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Todo listo para desplegar el Programa UPC de emergencia energética

12/12/2022

El Consejo de Gobierno de la UPC ha aprobado, el 27 de octubre, el Programa UPC de emergencia energética, cuyo objetivo es reducir el consumo energético de la actividad universitaria. Las medidas abarcan desde mejoras en la gestión de los edificios hasta inversiones en eficiencia y energías renovables, poniendo el acento en la implicación de la comunidad universitaria.

El nuevo Programa UPC de emergencia energética, presentado a propuesta del Comité de Emergencia Climática de la Universidad, se desplegará este curso en todos los campus, escuelas y facultades, a fin de reducir el consumo energético y poder hacer frente al incremento de los precios de la energía.

El Programa recoge diversas medidas de contingencia energética, como la sustitución progresiva de calderas de gas por calderas y sistemas con mejor eficiencia, y acciones para la participación y la implicación de la comunidad universitaria, tanto de forma individual como colectiva, ya sea desde la gestión, desde la docencia o desde la investigación.

Otras medidas están relacionadas con un uso más eficiente de infraestructuras y equipamientos TIC o vinculadas al autoconsumo de energía renovables, siguiendo la línea iniciada en 2019. Desde ese año, la UPC ha invertido 700.000 euros en instalaciones de energía solar fotovoltaica para el autoconsumo, que en conjunto suman 600 kW de potencia instalada en los diferentes campus. Para 2023, está previsto iniciar la instalación de 1.000 kW más.

El objetivo final es asegurar la sostenibilidad económica y ambiental de la misma Universidad a la vez que contribuir a los objetivos del Plan Campus UPC Sostenible 2030 . Asimismo, también se quiere posicionar a la UPC como una institución de referencia en el ámbito de la investigación y la gestión sostenible.

Durante los próximos días se pondrá en marcha una campaña para dar a conocer con mayor detalle las acciones del Programa, especialmente aquellas dirigidas a la comunidad.


Denuncia a la especulación energética
En el mismo acuerdo de aprobación del Programa UPC de emergencia energética se denuncia el funcionamiento especulativo del mercado energético y el impacto que está teniendo la actual situación energética y económica en el conjunto de la sociedad, el tejido productivo, los servicios públicos y la investigación. También se insta a los gobiernos del Estado español y de la Generalidad de Cataluña a tomar las medidas necesarias para asegurar el sostenimiento económico de las universidades, así como del resto de servicios públicos.

Aprobación del nuevo contrato de gas y electricidad
Una de las medidas previstas en el Programa UPC de emergencia climática es la contratación conjunta de electricidad y gas a través del Consorcio de Servicios Universitarios de Cataluña (CSUC), dado los resultados obtenidos en contratos anteriores. En este sentido, el Consejo de Gobierno ha dado luz verde, en la misma sesión del 27 de octubre, a la participación de la Universidad en un nuevo contrato específico plurianual del Sistema Dinámico de Adquisición (SDA). El nuevo contrato fija, para 2023, un precio de suministro indexado con opciones de cierre, tanto en gas como en electricidad, por un importe de, como máximo, 17,3 millones de euros. El contrato es renovable anualmente, hasta 2027.

El trabajo conjunto de las universidades catalanas y el CSUC ha permitido a la UPC evitar un sobrecoste estimado de 1,7 millones de euros en 2021 y de 5,5 millones en 2022.

 

Inventario de emisiones de gases de efecto invernadero

A pesar del objetivo de la Universidad de alcanzar la neutralidad en carbono en el año 2030 en las emisiones directas, la información sobre el inventario de emisiones de Gases con Efecto de Invernadero de la UPC del año 2021, presentada en la misma sesión del Consejo de Gobierno, muestra que también ha habido un incremento de este tipo de emisiones, respecto a los años anteriores. Tal y como explica el informe, las emisiones directas se han incrementado en 2021 por el aumento del consumo de gas al mantener la climatización y la ventilación. Las emisiones indirectas se irán incrementando hasta que se incorporen todas las fuentes de emisión que ahora se están cuantificando, como los residuos y la movilidad internacional.